Los Procesos Abiertos y HORIZONTALES

Nos encontramos ante un momento especial, pequeño-gran paso importante, en lo que va a ser, pero sobre todo, será la base del futuro de la organización que estamos creando y por tanto nos gustaría o queremos conseguir.

Muchas de las personas que vinimos a EQUO, entre otras muchas razones, lo hicimos por experimentar la democracia participativa real, que no hemos encontrado hasta el momento en otros partidos y por tanto, mucho menos su reflejo palpable en sociedad.

Tendríamos que avanzar, adentrarnos y ser atrevidos para “escribir” páginas distintas en torno a algo tan serio para la sociedad, por ende, tan importante para un partido que quiere ser y hacer diferente. Una idea básica en este sentido es el concepto de [proposición-deliberación-decisión] como derecho de cada persona.

No deberíamos permitirnos, a nosotros mismos, “bajar el listón” de la horizontalidad, mucho menos, precisamente en los momentos de nacimiento de EQUO.

La innovación de un planteamiento de horizontalidad, significa que exista la posibilidad de “hacernos presentes”  como personas, tanto para proponer como para deliberar y por supuesto, como no, para decidir.

Por eso, el asumir y dar por buenos, muchos de esos planteamientos ya establecidos, “lo de siempre”, “lo instaurado”, la mayoría o muchas de esas cosas, que nos hacen estar, precisamente donde estamos, parece a priori, un salto hacia atrás. En intenciones, pero además en forma, lo que pudiera ser en definitiva, un error de fondo.

La capacidad de poder no asumir estos planeamientos anclados, el saltar conceptos, aparte de parecer estrictamente necesario, puede ser la vía de avance y desarrollo que buscamos. Sin haber intentado antes la praxis (puede que sea esta la forma de generar discurso político, y no al revés), quizás estemos dando la espalda a la posibilidad, de marcar un hito, en diferencia, incluyente, «posibilista», pero sobre todo y más que en “cantidad” de “calidad” de nuestro Ier Congreso EQUO.

Poniendo el esfuerzo conjunto, podemos empezar a sentar precedentes y quién sabe, puede que un día se convirtieran en referentes.

 

Pensando en alto.

Manuel Varo de conversaciones con Carlos M. Oscariz