Ante la profunda sabiduría de un ser humano realmente civilizado frente a la barbarie de nuestra civilización, tan orgullosa y pagada de si misma, no puedo más que citar un párrafo y recomendaros la lectura completa en www.guelaya.org/textos/jefe%20indio.htm
«¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja…»
El domingo celebramos el día de la tierra