Carta al Alcalde de El Escorial

Estimado alcalde:

Nos encontramos ante una situación de crisis no solo económica, sino también social y ambiental, los tres ejes sobre los que se asienta el desarrollo sostenible. Que duda cabe que el desempleo es en este momento la mayor preocupación de la sociedad española, desempleo motivado, fundamentalmente y entre otras razones, por las desastrosas decisiones políticas llevadas a cabo en los últimos años desde los distintos gobiernos de la nación, las comunidades autónomas y desde los ayuntamientos, que han basado el crecimiento económico y el desarrollo productivo de nuestro país en el ladrillo y la  especulación urbanística hasta que la burbuja inmobiliaria estalló dejándonos en una situación verdaderamente preocupante.

En los últimos días hemos conocido a través de los medios de comunicación que desde el equipo de gobierno que usted preside se ha decidido prescindir de los fuegos artificiales asociados a las fiestas patronales y utilizar ese presupuesto para dedicarlo a la contratación de desempleados y desempleadas del pueblo. Si atendemos a lo leído en algún diario parece que eso es así, no obstante desconocemos si verdaderamente una partida presupuestaria dedicada a la concejalía con competencias en festejos se desagrega de ella y se suma a lo presupuestado en la de empleo con el objetivo claro de crear nuevos puestos de trabajo. Si se ha procedido de este modo consideramos absolutamente necesario que esa decisión se vea acompañada con la supresión de la becerrada, que también va en el calendario de festejos, y que esa partida se sume a la iniciativa anterior, bien para extender el tiempo de contratación, bien para aumentar el número de personas contratadas.

Desde Equo – Escoriales creemos que en el siglo XXI un “espectáculo” basado en el dolor y el sufrimiento infligido a los animales para la diversión de la ciudadanía dice muy poco sobre el grado de madurez de la sociedad y muestra una elevada falta de sensibilidad y respeto a la vida de todos los seres vivos de este planeta. Esta “forma de esparcimiento” nos coloca en un escenario a nivel europeo y mundial muy cuestionado y debiera ser un objetivo  fundamental de la sociedad, erradicar este tipo de festejos y sacarlos fuera de nuestro modo de diversión y por supuesto en ningún caso ampararlos y sustentarlos desde las administraciones públicas.

Por lo anteriormente expuesto, desde Equo-Escoriales le sugerimos que adopte la decisión de eliminar el espectáculo taurino del programa de fiestas y dedique ese dinero a la creación de empleo en el pueblo. Creemos que esta decisión es la más acertada para iniciar un cambio en nuestros modelos de “diversión” social y dedicar todos los esfuerzos económicos al cambio de modelo productivo y la creación de empleo en nuestra comarca.

Atentamente.

Francisco J. Cabezos