El diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, ha solicitado la comparecencia de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, para reclamar explicaciones por la situación de la Sanidad madrileña.
Baldoví ha explicado que el alcance de las medidas anunciadas por el nuevo presidente madrileño, Ignacio González, afectan al Sistema Nacional de Salud, a su universalidad y se ponen en marcha con opacidad, alentando intereses privados y eludiendo el debate social, profesional y político. Además, desbordan incluso el marco de la ley de Sanidad del año 97 que daba soporte a nuevas formas de gestión sanitaria.
El gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado que pretende incorporar definitivamente a la gestión privada seis hospitales de la de esta comunidad, abrir la puerta a la privatización de ambulatorios, cambiar de uso el hospital de especialidades Princesa y cobrar un euro por receta.
Ante estos hechos, para Compromís EQUO es urgente que la Ministra informe sobre los cambios previstos en la gestión y el modelo de la sanidad en esta comunidad y sobre el nuevo copago, ya que podría ser contrario a la Ley General de Sanidad, Ley del Medicamento y la Ley de Cohesión.
Baldoví también se ha referido a la falta de transparencia y los claros conflictos de intereses que hay tras este anuncio, ya que “no podemos olvidar que altos cargos del PP, uno de ellos el ex-consejero de Sanidad que comenzó el proceso de privatización, están actualmente relacionados, de una forma u otra, con entramados de empresas que obtendrán beneficios con esta privatización anunciada”.
Para Compromís-EQUO está demostrado que las privatizaciones no mejoran la calidad del servicio sanitario ni reducen costes. De hecho, en 2010 la Comunidad de Madrid tuvo que “rescatar” a sus hospitales de gestión semi-privada e incrementar el canon anual que se paga a las empresas. La privatización es la opción ideológica del PP, motivada en este caso también por intereses económicos de personas cercanas a este partido. Las consecuencias de la misma y de su alto coste lo terminarán pagando las personas enfermas y pensionistas, con el copago farmacéutico y con un notable empeoramiento de la calidad de los servicios sanitarios.