EQUO considera un grave error aplicar las medidas de reducción previstas por el Ministerio de Sanidad en relación a los programas de cribado en recién nacidos (estudios de diagnóstico precoz de enfermedades cuando éstas aún no se han manifestado). Ello repercute directamente en la calidad de vida de las personas y en la igualdad de acceso a la sanidad prevista en nuestra Constitución.
Siguiendo la política de recortes marcada por el Gobierno, el Ministerio prevé limitar la cartera básica a cinco enfermedades congénitas, según el plan establecido en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Para EQUO, la decisión dejaría en manos de las Comunidades Autónomas ampliar o no dicha cartera, hecho que ahonda en la desigualdad territorial en cuanto al acceso sanitario.
EQUO denuncia la aplicación de criterios puramente economicistas en la política sanitaria. Algo que demuestra la escasa sensibilidad social del Gobierno. Para EQUO, la prevención debe ser uno de los pilares básicos de las políticas de salud, al que deben dedicarse más recursos en programas y en investigación. Ello con el objetivo de detectar riesgos lo más pronto posible para que su abordaje sea más eficaz y cause el menor daño posible. En el caso concreto de las enfermedades congénitas, la detección precoz mediante análisis de sangre de los recién nacidos permite aplicar tratamientos que evitan o reducen las consecuencias de estas enfermedades.
Además, EQUO considera que el recorte en diagnósticos y prevención es contraproducente. El tratamiento médico de un enfermo es siempre más costoso que la realización de las pruebas para la detección precoz, máxime en este tipo de enfermedades donde el retraso diagnóstico conlleva una grave disminución en la calidad de vida de las personas afectadas o incluso su muerte. Los informes técnicos y los dictámenes de los expertos así lo han puesto de manifiesto, al igual que distintas sociedades científicas y el mismo Real Patronato sobre Discapacidad en el documento de consenso elaborado en el año 2009, donde se apostaba por la actualización y ampliación de los programas de cribado neonatal en nuestro Sistema Nacional de Salud, recomendando un mínimo de 36 enfermedades donde hay evidencia científica suficiente para respaldar la eficiencia de la detección precoz.
Por último, EQUO recuerda que la medida viene a contradecir lo que el propio Partido Popular decía en 2010. Entonces, los populares presentaron en el Parlamento una proposición no de ley para que todas las comunidades ampliaran la cobertura de sus programas de cribado neonatal, argumentando que “la introducción de estas pruebas en España estaba siendo más lenta que en la mayoría de los países de la Unión Europea”.
Siguiendo la política de recortes marcada por el Gobierno, el Ministerio prevé limitar la cartera básica a cinco enfermedades congénitas, según el plan establecido en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Para EQUO, la decisión dejaría en manos de las Comunidades Autónomas ampliar o no dicha cartera, hecho que ahonda en la desigualdad territorial en cuanto al acceso sanitario.
EQUO denuncia la aplicación de criterios puramente economicistas en la política sanitaria. Algo que demuestra la escasa sensibilidad social del Gobierno. Para EQUO, la prevención debe ser uno de los pilares básicos de las políticas de salud, al que deben dedicarse más recursos en programas y en investigación. Ello con el objetivo de detectar riesgos lo más pronto posible para que su abordaje sea más eficaz y cause el menor daño posible. En el caso concreto de las enfermedades congénitas, la detección precoz mediante análisis de sangre de los recién nacidos permite aplicar tratamientos que evitan o reducen las consecuencias de estas enfermedades.
Además, EQUO considera que el recorte en diagnósticos y prevención es contraproducente. El tratamiento médico de un enfermo es siempre más costoso que la realización de las pruebas para la detección precoz, máxime en este tipo de enfermedades donde el retraso diagnóstico conlleva una grave disminución en la calidad de vida de las personas afectadas o incluso su muerte. Los informes técnicos y los dictámenes de los expertos así lo han puesto de manifiesto, al igual que distintas sociedades científicas y el mismo Real Patronato sobre Discapacidad en el documento de consenso elaborado en el año 2009, donde se apostaba por la actualización y ampliación de los programas de cribado neonatal en nuestro Sistema Nacional de Salud, recomendando un mínimo de 36 enfermedades donde hay evidencia científica suficiente para respaldar la eficiencia de la detección precoz.
Por último, EQUO recuerda que la medida viene a contradecir lo que el propio Partido Popular decía en 2010. Entonces, los populares presentaron en el Parlamento una proposición no de ley para que todas las comunidades ampliaran la cobertura de sus programas de cribado neonatal, argumentando que “la introducción de estas pruebas en España estaba siendo más lenta que en la mayoría de los países de la Unión Europea”.