Ante el alto nivel de ozono troposférico (gas tóxico altamente perjudicial para la salud y, en especial, para los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios) registrado en los últimos días, EQUO Madrid ha exigido al Ayuntamiento medidas de urgencia para paliar los posibles efectos de dicha contaminación sobre la salud de las madrileñas y madrileños.
Hasta el momento, frente a este este incremento de la polución, el Ayuntamiento de Madrid ha pedido a la población que evite hacer ejercicio al aire libre, y ha recomendado el uso del transporte público. Medidas que, a juicio de EQUO Madrid son totalmente insuficientes. La «boina» de contaminación que cubre Madrid desde hace ya varios años -particularmente en periodos con anticiclón- no hace sino aumentar su grosor y su peligrosidad cada día, y pedir a la ciudadanía que utilice un transporte público en el que desciende la calidad y aumentan los precios, no va a solucionar este problema.
Ramón Linaza, coportavoz de EQUO Madrid ha señalado que “la crisis ambiental es algo terriblemente grave. Normalmente prestamos más atención a otros asuntos que nos parecen más importantes y que reciben mayor atención por parte de los medios, y nos olvidamos de que la contaminación es un factor de riesgo altísimo en la aparición de enfermedades respiratorias.” Para el partido, la política del Ayuntamiento es absolutamente laxa con las restricciones en la emisión de gases tóxicos y Linaza ha querido puntualizar que “en vez de dar recomendaciones, el consistorio debería elaborar un plan a largo plazo, lejos de intereses partidistas y personales, que garantizara la calidad del aire que respiran las madrileñas y los madrileños. Están jugando con nuestra salud y, encima, practican una política de transparencia cero con respecto a la calidad de nuestro aire”.
La formación ecologista ha querido recordar que esta es una situación que ya se venía anunciando, con el Plan de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid, o con las obras faraónicas de soterramiento de la M-30 que, en lugar de reducir la contaminación la está concentrando en las chimeneas y puntos de acceso a los túneles
Por todo esto EQUO Madrid ha planteado, nuevamente, la necesidad de crear una política que, de una vez por todas, se preocupe por la contaminación y la expulsión de gases tóxicos a la atmósfera madrileña fruto de la quema de combustibles fósiles, así como un impulso de las energías renovables para reducir dicha contaminación, creando un sistema energético, productivo y de transporte más sostenible, social y ambientalmente.