En el Día Mundial del Refugiado, el partido verde pide habilitar más recursos para garantizar los derechos de las personas solicitantes de asilo. Asimismo reclama el reconocimiento de la condición de ‘refugiadas climáticas’.
España batió un nuevo récord de solicitudes de asilo en 2018, con más de 55.000, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, que ha denunciado «los preocupantes desajustes del sistema nacional de asilo», que han provocado la acumulación de más de 100.000 peticiones sin respuesta.
A nivel global, 70 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares, el doble que hace 20 años y el mayor número del que ACNUR tiene constancia en sus casi 70 años de historia.
En este contexto, la crisis climática es ya en la primera causa de migraciones del mundo. Cada vez son más las personas que migran por causas derivadas de los desastres naturales, las cuales se encuentran con un gran vacío legal.
Estos datos confirman la tendencia al alza a largo plazo del número de personas que necesitan protección. Ante esta penosa situación, la Unión Europea y más concretamente España (las principales puerta de entrada de migrantes y refugiados a Europa) han desarrollado políticas de asilo que están hoy muy lejos de cubrir de manera responsable las necesidades de esta crisis, tratándose más de parches que de actuaciones contundentes.
Reclamamos una política migratoria más ambiciosa
El trato a las personas refugiadas en España está muy lejos de ser óptimo para alguien que acaba de pasar por una experiencia traumática. Desde EQUO reclamamos una política migratoria capaz de afrontar los retos sociales y ambientales de nuestro tiempo, que garantice los derechos de estas personas, amenazados por el auge de la ultraderecha.
Entre otras medidas, solicitamos la eliminación de los CIEs, la derogación del Real Decreto 16/2012 que excluye a los migrantes del sistema básico de salud pública o la reforma en profundidad de la ley de extranjería.
A nivel local, el partido verde considera que las ciudades deben ser lugares de acogida para las personas migrantes que necesitan protección. Por ello, condena la retirada del cartel de bienvenida a los refugiados que se encontraba en la fachada del Ayuntamiento de Madrid, por parte del nuevo Gobierno del Partido Popular, por considerarla contraria al espíritu de acogida que, tradicionalmente, ha caracterizado a la capital.
A nivel europeo, apostamos por la propuesta del Parlamento Europeo de crear un visado humanitario que garantice la entrada y el tránsito seguro por el continente de las personas solicitantes de asilo en países de la UE, así como el reconocimiento de la condición de “refugiadas climáticas”.