Presentamos alegaciones contra la ampliación del vertedero de Pinto por su impacto en la salud y el medio ambiente

Representantes de los 114 colectivos miembros de la ‘Plataforma contra la Incineradora en Madrid Sur’, entre los que se encuentra EQUO Madrid, han presentado este lunes las alegaciones contra la ampliación del vertedero de Pinto en la Consejería de Medio Ambiente. 

Las alegaciones se presentan contra la decisión de la Mancomunidad de Residuos del Sur de «elevar la altura de la basura existente hasta los 659 metros, es decir, aumentar la montaña de basura el equivalente de un edificio de ocho pisos, de manera que se quede prácticamente a la altura del Cerro de los Ángeles».

Esta medida supone la alternativa a la nueva fase del proyecto de ampliación del vertedero, que no estará operativa hasta agosto de 2021 tras detectarse deficiencias que han obligado a sacar a concurso público la redacción de un nuevo proyecto.

Riesgos

La alegaciones, según los denunciantes, ponen el foco de atención en «el alto riesgo que supone este proyecto en cuanto a contaminación de las aguas superficiales y subterráneas».

Además, apuntan a «los posibles efectos sobre la salud de la población próxima a la instalación, teniendo en cuenta la extrema cercanía del centro urbano de Pinto (apenas 3 kilómetros) y el espacial posible impacto sobre la salud por presencia de vectores y plagas (roedores y artrópodos, principalmente moscas y mosquitos)».

Las alegaciones apelan también a los «efectos sobre la flora, la fauna y la biodiversidad de un lugar que recordemos es Parque Regional del Sureste».

«Nos enfrentamos ahora no sólo a la ampliación de la IV Fase, sino también a la elevación de la cota de basura de la Fase III, lo cual supone una ampliación sine die del vertedero de Pinto», han señalado los denunciantes.

Para EQUO Madrid, de consumarse, la ampliación de cota del vertedero, deja la puerta abierta a perpetuar sine die esta infraestructura y supone una huida hacia delante ante la pésima gestión de residuos llevada a cabo por la Comunidad de Madrid. «Este proyecto no es más que un precipitado parche in extremis ante el retraso en la construcción de la Fase IV del vertedero, provocada por la flagrante negligencia de presentar anteriormente un proyecto que suponía un riesgo inasumible para la salud de las personas y el medio ambiente», afirma. 

El vertedero de Pinto en funcionamiento en 1986, abarca una extensión de 148 hectáreas y recibe al año más de 750.000 toneladas de residuos procedentes de 71 municipios, que suman cerca de 2 millones de habitantes.