Varapalo a Aguirre en las obras de la M-50 y la R-1

Esperanza Aguirre, ha sufrido otro varapalo del Tribunal Constitucional que ha decretado que las obras de cierre de la autopista M-50 y los de la carretera radial R-1, proyectos estrella de esta legislatura del Gobierno regional, no son competencia autonómica sino del Estado.

Aguirre llevaba años intentando concretar los proyectos del cierre norte de la M-50 y la nueva carretera R-1. Los planes han sufrido múltiples escollos en forma de encuentros y desencuentros con el Ministerio de Fomento, los alcaldes de la zona, grupos ecologistas y de partidos políticos como EQUO, que han rechazado estos proyectos desde que se plantearon.

El Tribunal Constitucional estima los conflictos de competencias planteados por la Administración General del Estado contra la Comunidad de Madrid, y declara que ambas obras son de interés estatal. No obstante, el Tribunal considera que la materia tratada es «especialmente idónea» para establecer fórmulas de colaboración entre el Estado y la Comunidad Autónoma, pero siempre con «mutuo respeto de las respectivas competencias, que son irrenunciables».

Desde la Comunidad de Madrid se ha planteado la posibilidad de eludir la falta de competencia con la argucia de cambiar los proyectos empezando por su nombre, denominando al cierre de la M-50 como M-61, o a la R-1 como RM-1, del mismo estilo que  hizo el actual ministro de Justicia  cuando era alcalde de Madrid para realizar el soterramiento de la M-30, a la que rebautizó como «calle 30». Los tribunales quitaron la razón a Gallardón, pero cuando la decisión ya no tenía efectos prácticas, ya que la obra estaba finalizada y en funcionamiento, situación que probablemente se repita en los casos mencionados si no tomamos las medidas necesarias.

Desde EQUO Sierra de Madrid celebramos estas sentencias del Tribunal Constitucional y reiteramos nuestro rechazo a la construcción de ambas vías, denunciando el despilfarro que supone cerrar la M-50 o construir una carretera de peaje paralela a la nacional I para solucionar los problemas de congestión del tráfico. La experiencia demuestra una y otra vez que estas ampliaciones de viario sólo aumentan el problema a medio plazo. La situación del transporte en la Comunidad de Madrid es tremendamente insostenible y grave, y la única estrategia para revertir esta situación pasa por la realización de un plan de movilidad sostenible, limpio y económico, con el transporte público de calidad como eje fundamental.