Equo Madrid denuncia públicamente la celebración de un curso de control de especies predadoras en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid, situado en Soto de Viñuelas (Tres Cantos).
El curso, organizado por la Federación Madrileña de Caza para los próximos días 21, 22 y 23 de abril, está dirigido a cazadores, representantes de clubes de cazadores, gestores de cotos de caza y guardas de caza.
La formación teórico-práctica será impartida por la Asociación de Tramperos de España (ATE) que lo presenta como un “módulo muy completo que tiene como objetivo preparar a los asistentes para obtener la acreditación de especialista en control de predadores cinegéticos”.
El coportavoz de EQUO Madrid y diputado en la Asamblea de Madrid por Podemos, Alejandro Sánchez, considera inadmisible “la utilización de un centro público dedicado a la cura y rescate de animales silvestres accidentados, muchos de ellos predadores, para impartir cursillos privados dedicados a eliminarles por parte de los cazadores. Por eso emplazamos al Consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada, a que retire la autorización del centro para este uso, contrario a la finalidad del mismo”.
Sánchez afirma que “para este cursillo, las entidades privadas que lo organizan cobran 200 euros por alumno, lo que supone unos ingresos de 3.000 euros, si se respeta el número máximo de 15 alumnos. Queremos saber por qué la Administración presta estas instalaciones para una cuestión tan alejada de sus fines, privilegiando a un sector, el de la caza, que curiosamente manda a los hospitales de fauna de la Comunidad a decenas de animales protegidos todos los años ”.
El diputado recuerda que “desde hace tiempo, venimos denunciando el defectuoso funcionamiento de este Centro de la Comunidad de Madrid, pero esto es la gota que colma el vaso, y que demuestra que, para la dirección del CRAS, el bienestar animal y la conservación son la última de sus preocupaciones”.
Todos los grupos parlamentarios de la Asamblea (a excepción del PP) votaron el pasado 17 de noviembre a favor de transformar el CRAS en un Centro de Rescate CITES (motivo original para el que fue construido dicho centro) para la acogida de fauna exótica decomisada por ser objeto de comercio internacional ilegal de vida silvestre, dejando la función de hospital de fauna silvestre a otras entidades de reconocido prestigio como GREFA o Brinzal.