La bicicleta continúa ganando terreno en Madrid con nuevos itinerarios

En el Día Mundial de la Bicicleta, buenas noticias para los ciclistas: la bici sigue ganando terreno en Madrid. A los 32 kilómetros de itinerarios ciclistas construidos en 2017, se sumarán este año nuevas rutas, dos de ellas en las emblemáticas calles Gran Vía y Alcalá. Además, habrá itinerarios para bicis en Madrid Río, camino de Vinateros y la avenida de Burgos y se reformará el Anillo Verde Ciclista.

Para el la concejala de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento y miembro de Equo,  Inés Sabanés, apostar por la bicicleta es apostar por una  movilidad sostenible, que permita reducir la contaminación y frenar el cambio climático. El primer paso fue la remunicipalización en 2016 del servicio de bicicletas eléctricas de la ciudad, que estaba en riesgo de quiebra y pasó a ser gestionado por la EMT. Un año después, la empresa pública logra reducir los costes del servicio, mejorarlo y aumentar el número de usuarios.

 

En 2017 , el Ayuntamiento invirtió  ocho millones para crear carriles bici en los bulevares, las calles de Santa Engracia, Aniceto Marinas, Antonio Leyva, avenida de los Toreros, la conexión con la carretera de Colmenar y Puerta de Toledo.

En 2018 está previsto invertir otros 8 millones para reformar la Gran Vía en su totalidad y la calle de Alcalá entre Ventas y Ciudad Lineal.  En ambos casos la remodelación mejorará el espacio peatonal y ciclista y agilizará el transporte público. En la calle de Alcalá habrá un carril bici ascendente desde Ventas hasta Ciudad Lineal, y se dejará un carril para el transporte público y otro para el vehículo privado por sentido.

En Gran vía se instalará un carril bici de subida entre plaza de España y Callao, mientras que en el resto de la calle habrá dos carriles exclusivos para el transporte público (uno por sentido) y otros dos para el vehículo privado (también uno por sentido), que deberá convivir con la bicicleta y no circular a más de 30 kilómetros por hora. Con esta medida y con la entrada en vigor de la nueva Área de Prioridad Residencial  se prevé reducir de 50.000 a 12.000 los vehículos que pasan a diario por esta arteria.

Otro de los carriles bici previstos para 2018 discurrirá en paralelo a Madrid Río, por los distritos de Arganzuela, Centro y Moncloa. En la actualidad, bicicleta y peatón comparten itinerario, lo que genera numerosos problemas. Por ello que se ha decidido hacer un carril alternativo. Quienes vayan en bici a menos de 10 kilómetros por hora podrán seguir usando la senda actual, pero quienes usen la bicicleta para desplazarse y circulen a mayor velocidad deberán usar la nueva ruta.

La movilidad ciclista llegará a los distritos

Para facilitar la movilidad ciclista, el Ayuntamiento ha creado Bicipark,  un sistema de estacionamiento de bicicletas,  implantado en siete instalaciones de su red de aparcamientos. El Consistorio pretende, además, llevar las infraestructuras ciclistas a los distritos alejados de la almendra central como Fuencarral, Chamartín y Moratalaz, hasta lograr que en 2019 haya itinerarios en todos los distritos.

En 2018 se construirá un carril bici en Camino de Vinateros y la avenida de Moratalaz, que discurrirá por los distritos de Moratalaz y Retiro.  El nuevo itinerario conectará con dos zonas verdes, el parque de la Cuña O’Donnell y el parque del Retiro. Al norte, se instalará un carril bici segregado en la avenida de Burgos y plaza de Castilla, en los distritos de Fuencarral-El Pardo y Chamartín. El objetivo es crear un eje norte sur que conecte con el centro de la ciudad. El itinerario se desarrollará desde el barrio de Las Tablas, a través de la carretera de Fuencarral a Hortaleza, pasando luego por la avenida Burgos y las calles de Bambú y Mateo Inurria, hasta conectar con la plaza de Castilla y la estación de Chamartín, así como con el Anillo Verde Ciclista.

Precisamente el Consistorio se ha comprometido a reformar este anillo, una vía para bicis y peatones que rodea el casco urbano mediante un trazado circular similar al de la M-40. El Gobierno municipal ha aprobado un gasto de otros 8,4 millones de euros para mejorar la seguridad y funcionalidad de la ruta, que tiene una longitud de 65 kilómetros.