A partir de octubre, la recogida selectiva de residuo orgánico o biorresiduo se ampliará a la totalidad de los distritos de Arganzuela, Ciudad Lineal, Chamberí, Hortaleza, Latina, Moncloa-Aravaca, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, San Blas-Canillejas, Tetúan, Villaverde y Vicálvaro, según ha anunciado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad y miembro de Equo, Inés Sabanés.
Los distritos a los que se ampliará la recogida selectiva de la materia orgánica cuentan con una población de 1.913.000 personas entre las que se incluyen las que ya están realizando la separación en origen de este residuo desde el pasado mes de noviembre.
El funcionamiento será igual que el que se está realizando en las zonas pioneras, mediante cubos domiciliarios o contenedores en la calle de tapa marrón, y la recogida se realizará todos los días de la semana.
Zonas pioneras
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad también ha presentado el balance de la primera fase de esta recogida que se está llevando a cabo en 17 zonas pioneras de 10 distritos con una población aproximada de 255.000 habitantes. En los siete meses transcurridos desde el inicio de esta experiencia piloto se han recogido 8.738 toneladas de residuos orgánicos, con un porcentaje de impropios (materiales que no son biorresiduos) en torno al 25%.
Los vecinos y comerciantes de las zonas pioneras han acogido muy bien la nueva recogida de esta fracción de la basura y cada vez son más los que depositan sus restos orgánicos en los contenedores y cubos de tapa marrón. Desde que se inició esta experiencia, la materia orgánica recogida se ha incrementado en un 66% pasando de las 885,250 toneladas que se recuperaron en noviembre a las 1.473,28 toneladas recogidas el pasado mes de mayo.
Objetivo: cumplir los objetivos europeos de reciclaje
Con la implantación progresiva de la recogida selectiva de este tipo de residuos, junto a otras medidas, el Ayuntamiento persigue cumplir con el objetivo europeo de alcanzar el 50% de residuos preparados para la reutilización y el reciclado antes de 2020. Hay que tener en cuenta que la materia orgánica supone cerca del 40% del total de residuos generados en la bolsa de restos domiciliarios.
La recogida selectiva de la materia orgánica tiene importantes beneficios medioambientales al aprovechar el biorresiduo como generador de biogás y reducir así la cantidad de residuos que llegan al vertedero, y las emisiones de CO2.
Con su recuperación por separado, se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y de malos olores; se reduce la cantidad de residuos que llegan al vertedero, aumentando su vida útil, y se mejora la recogida selectiva del resto de los residuos reciclables.
La basura orgánica, y por tanto los residuos que los ciudadanos deben depositar en el contenedor marrón, está formada por restos de fruta y verdura, carne, pescado, y otros restos de comida, posos de café e infusiones, cáscaras de huevo, marisco y frutos secos, tapones de corcho, cerillas y serrín, papel de cocina y servilletas sucias y pequeños restos de jardinería.