Tras años de reivindicaciones vecinales y a pese al intento de paralización del Partido Popular, el área de bajas emisiones Madrid Central ya es una realidad. Se trata de una medida histórica, impulsada por Inés Sabanés, concejala de Medio Ambiente y Movilidad, y miembro de EQUO, a favor de la salud, el medio ambiente, el espacio público y la prioridad residencial, que sitúa a Madrid en la vanguardia europea.
Esta zona de bajas emisiones ocupa 472 hectáreas, en la que estará restringido el tráfico de los vehículos, excepto residentes, transporte público, los vehículos de determinados colectivos necesarios para la vida del distrito y los menos contaminantes, según los distintivos ambientales de la DGT.
«La contaminación tiene un efecto en sobre la salud de la población. Hay que tener en cuenta las directrices de la Unión Europea para la reducción de contaminación y era necesario tomar medidas efectivas y específicas. Hay 4 Áreas de Prioridad Residencial donde ya funcionan estas medidas y con Madrid Central se elimina el tráfico de paso por el distrito y los vehículos más contaminantes, lo que reducirá un 40% las emisiones, ha explicado Inés Sabanés.
Esta actuación, una las medidas estrella del Plan A contra la contaminación y el Cambio Climático, aprobado en septiembre de 2017, ha logrado el voto de confianza de la Comisión Europea, que ha dado de plazo para cumplir los objetivos de calidad del aire hasta 2020 a Madrid, junto a Barcelona, a diferencia de las demás ciudades que estaban en el mismo procedimiento a las que ha llevado ante el Tribunal de Justicia.
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