Tal y como anunciábamos en nuestra última entrada, el grupo territorial EQUO Madrid Ciudad Este ha celebrado un interesante EQUOloquio titulado «Indicadores de felicidad: el ejemplo de Bután«, que se llevó a cabo el pasado jueves 14 de marzo en el Café Figueroa. El acto estuvo organizado por nuestro compañero Rafa M. Villegas y contó con la asistencia de varios miembros de nuestro grupo y de otros territorios. A continuación os ofrecemos el resumen de la charla.
El concepto de felicidad unido a la política aparecía ya en la Constitución Española de 1812, donde en su artículo 13 declara que “El objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen”.
Una de las teorías sociopolíticas donde se incluye en cierto modo el concepto de felicidad es la Economía del Bien Común de Christian Felber. Dicha teoría se centra principalmente en el funcionamiento de las empresas, donde dice que deberían primar aspectos como la empatía y la solidaridad frente al afán de lucro y la competitividad. Así pues el éxito de las empresas no debería medirse tanto en términos de rendimiento económico como en términos de reducción del paro y la exclusión social, o la capacidad de evitar la degradación ecológica del entorno. Los beneficios empresariales por tanto deberían revertirse hacia la sociedad y no hacia los mercados financieros.
Otro concepto interesante relacionado con el tema es el Índice del Planeta Feliz propuesto por Nick Marks, del laboratorio de ideas estadounidense TED. Defiende que frente a la medición tradicional del PIB como índice de desarrollo de un país, debería crearse un indicador que contemplase también variables como la justicia social, la sostenibilidad y el bienestar de las personas que habitan en él. En un estudio realizado por su instituto, preguntaban a los encuestados acerca de las cinco cosas que debería hacer una persona al día para ser feliz. El resultado fue que la gente valoraba por encima de todo las relaciones sociales (pasar tiempo con los seres queridos), estar activo (salir, caminar, bailar…), estar al tanto de las cosas que suceden en el mundo (noticias, debates, eventos locales…), seguir aprendiendo nuevas habilidades durante toda la vida (tocar un instrumento, idiomas, recetas de cocina…) y hacer cosas por los demás (generosidad, altruismo, compasión…). Así pues, concluye que el resultado final de una nación se mide por lo exitosa que es para crear una vida feliz y saludable para sus ciudadanos.
En el año 2009 Bután, un pequeño país asiático enclavado entre Nepal, India y China, decidió cambiar el concepto de Producto Interior Bruto por el de Felicidad Nacional Bruta, que mediría la calidad de vida de los habitantes de un país en términos más holísticos y psicológicos que el citado PIB. Mientras que los modelos económicos convencionales observan el crecimiento económico como objetivo principal, el concepto de FNB se basa en que el verdadero desarrollo de la sociedad humana se encuentra en la complementación y refuerzo mutuo del desarrollo material y espiritual. Los cuatro pilares de la FNB son: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno.
El Gobierno de Bután realiza anualmente la medición de la FNB a través de un cuestionario de 180 preguntas que considera nueve dimensiones:
- 1. Bienestar psicológico
- 2. Uso del tiempo
- 3.Vitalidad de la comunidad
- 4. Cultura
- 5. Salud
- 6. Educación
- 7. Diversidad medioambiental
- 8. Nivel de vida
- 9. Gobierno
Tanto el cuestionario como los resultados del mismo se pueden consultar en la web: http://www.grossnationalhappiness.com/
Finalmente se abrió el debate con la pregunta “¿Debe el Gobierno de un país buscar la felicidad de sus habitantes, o únicamente debe centrarse en el buen funcionamiento organizativo y administrativo del mismo?” Evidentemente surgieron diversas opiniones sobre esta cuestión, donde muchas de ellas destacaban la dificultad de extrapolar las condiciones de vida
de un país más agrícola y ganadero como Bután a otro más industrializado como España. También se habló de lo complicados que pueden ser a veces este tipo de debates, debido a que cada persona tiene su propio concepto de felicidad. En definitiva, se trataba de pasar un rato debatiendo y compartiendo ideas, así que charlando sobre todo esto se nos fue la tarde…
¡Muchas gracias a todos los asistentes!
Rafael Martínez Villegas
EQUO Madrid Ciudad Este