Hoy se inaugurará un nuevo parque en Valdemoro, o al menos una parte de lo que en su dia será un parque de gran tamaño.
Evidentemente todos nos alegraremos de contar con un nuevo espacio ¿verde? en la localidad pero también lamentaremos ver como se diseña, por enésima vez un carril bici que servirá funfamentalmente para realizar la mal llamada «Ruta del Colesterol».
Y es que es un error insertar un carril bici al interior de la acera. Y no solo por el efecto llamada que el color del mismo despierta en los viandantes, que también, sino por el planteamiento y objetivos que deben cumplir tales carriles.
Sobra indicar que, en cualquiera de los supuestos, y de manera paralela a su puesta en funcionamiento, resulta imprescindible realizar una labor educativa y de toma de conciencia respecto a la utilizacion y disfrute de la bicicleta.
Si el carril bici tiene como único sentido el ocio y el esparcimiento, sin duda algun adquiriremos grandes habilidades tecnicas haciendo uso del mismo, esquivando a los paseantes que en lugar de caminar por la acera lo haran preferentemente por el carril bici.
Si por el contrario el carril bici tiene como sentido fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte (al menos intermodal) tal diseño supone un estrepitoso fracaso.
Llegado a este punto habria que considerar la siguiente premisa: Si la bicicleta la queremos considerar un medio de transporte ¿ Por qué usurpamos y/o compartimos el espacio a los peatones, en lugar de a los vehiculos?
Para que un carril bici tenga sentido como alternativa al uso del vehiculo privado en los desplazamientos de corta-media distancia, debe ir segregado del espacio peatonal.
Claro que si lo que realmente se pretendiera fuera fomentar el uso de la bicicleta para los desplazamientos cotidianos en las ciudades se tendria que hablar de «Pacificación del Tráfico»; pero eso es un titulo y un concepto que politicamente interesa mas bien poco.
Perfecto Arias.
-Rble. Comunicación eQuo Valdemoro-.
Valdemoro, 27 de Junio, de 2012